«Libre» no es una característica; «gratis», sí

Foto de un dentista, sacada de Flickr

Foto de un dentista, sacada de Flickr

Aquella tarde, Pepito Pérez llegó sudando copiosamente al dentista de su barrio. Por supuesto que estaba en una segunda planta y, por supuesto, el ascensor estaba estropeado. Con cada latigazo de su muela un escalofrío le recorría la espinal dorsal y se olvidó de su miedo a los dentistas, del sonido del torno, del sabor amargo de la anestesia…

Se sentó en el sillón, tras esperar lo que le pareció una eternidad (lo suyo era una emergencia) y le dijo al dentista:

  • doctor, esta muela me está matando, ¡Sáquemela, por favor!

a lo que el dentista, mirándole perplejo y quitándose la mascarilla (el cubrebocas) le respondió:

  • mi querido Pepito, veo que tu uso habitual de otros servicios y tu nivel de ignorancia te hacen creer que soy médico. Pero no, soy dentista. Y lo que tienes mal es un canino, no una muela. Además, probablemente con una endodoncia te baste, no hay necesidad de una extracción…

¿Alguien se imagina, dónde mandó pepito a aquel dentista? Pepito lamentó no disponer de un teclado como éste para esa misión, pero le dejó muy claro, entre gritos, al de blanco, que fuera médico, dentista o churrera, a él le dolía un diente, y que acabara con el dolor, que luego para cobrar no íbamos a ser tan detallistas…

Parecerá una exageración, pero esto es lo que te encuentras en ciertos círculos informáticos cuando te tratan de convencer de que Sí, éste es el año de Linux en el Escritorio, sólo porque es libre. Y aquí está la clave: para un usuario normal (el 99,99% de los usuarios de una plataforma) que el Software sea libre no le aporta nada, no es una característica conocida y por tanto deseable. Que sea gratis y se pueda usar sin pagar de forma legal sí que lo es.

¿Es realmente necesaria otra batallita?

Sí, lo es. Estáis en mi web y ya me conocéis.

Supongamos que el fabricante de mi coche, en este caso Ford, fuera un fabricante libre. Me daría los planos del motor y una lista de componentes «marca blanca» para que yo me mantuviera la máquina, si me apetece. Podría incluso cambiar el logotipo de Ford y me mantendrían la garantía. ¿Alguien piensa que los talleres quebrarían?. Yo soy un usuario de los coches. Los uso para ir a sitios y lo que me interesa es la capacidad que tienen de desplazarme a mí y a la carga que lleve. Pero no me interesan los coches. Vamos, que no quiero tocar un motor, porque además no tengo ni idea. Pues con los ordenadores, estimados colegas y predicadores de la Verdad Libre (GPL?, GPL2?, ASL?, es verdad, aquí hay varias verdades, igual que cada religión tiene la suya…) pasa lo mismo.

Repeat after me, fanboys of free as in speech: «No podemos pedirle al 99,99% de los usuarios que aprendan a programar en C, para tener la libertad de poder modificar ellos mismos su sistema». Porque simplemente no quieren.

Geek Felino (click para ir a la galería del autor en Flickr)

Geek Felino (click para ir a la galería del autor en Flickr)

Las ideas del Software Libre, tan pregonadas por Richard Stallman, funcionan bien cuando se dirigen a la comunidad a la que estaban dirigidas inicialmente: a los programadores. Bueno, debería decir a algunos programadores. Uno de los problemas del Software Libre (y uno de sus mayores alicientes, según como se mire) es que toda la responsabilidad está en nuestro lado. Aquí no hay una gran empresa que nos de soporte (y nos cobre por ello). Es el propio usuario el que debe mantener su propio sistema, con la ayuda de la comunidad, y con todo lo que ello implica. Hay que aprender cosas. Y leer mucho. Y probar y dedicarle tiempo. Y ser conscientes de que la responsabilidad es nuestra, de que no podemos quejarnos de una empresa que nos ha vendido «basura».

Y que la audiencia en la que piensan muchos de los gurús del S.L. siguen siendo los programadores lo demuestra las preocupaciones mostradas por Linus Torvalds sobre el tamaño del núcleo de Linux. A un usuario le da igual si el kernel pesa unos megas más o menos. Nunca lo va a compilar, ni se va a leer el código. Pero a los programadores ciertas cosas les ponen histéricos. Por eso a Linus le preocupa que el Kernel esté engordando. No pasa nada por engordar: le pasa a los S.O. que maduran, que evolucionan, que se usan. Lo peor que le puede pasar a un programa es que su código no cambie: entonces estará muerto.

Productos Sorfware Libre que triunfan

Creo que ésta es la parte curiosa del asunto. Hay productos que son libres y que han triunfado. Como Firefox. Como el servidor web Apache (httpd). Como el JDK de Java. O Eclipse, entre los programadores. Y otros tantos. ¿Porqué estos triunfan pero Linux sigue esperando su «año de Linux en el escritorio»?. Desde mi punto de vista, por varias razones:

  • Firefox es simplemente mejor que IE. Tiene solapas. Solapas. Hoy en día cualquier navegador tiene solapas. Pero antes había que abrir una ventana nueva por cada página que queríamos ver. Y eso eran muchas ventanas abiertas. Lo que significaban muchos iconos en la barra de tareas de Windows. Y mucho tiempo perdido pulsando Alt + Tab hasta encontrar de nuevo la web que buscábamos. Cuando aparecieron las solapas, fue una revolución. Y detrás vinieron los plug-ins de Firefox. Hoy en día hay pocas cosas que Firefox no pueda hacer. Es una auténtica navaja suiza.
  • La gente solo sabe que es bueno, que es más seguro que IE, que hace más cosas… y que no tiene coste.
  • Firefox es una marca. Linux no. Desde la fundación Mozilla se han esforzado por crear una marca única, luchando contra varios problemas (Firefox comenzó con otro nombre, que estaba registrado: FireBird). Han creado un logotipo reconocible. Recuerdo cuando se lanzó la v1.0 de Firefox, que se pidieron donaciones para publicar en el New York Times un anuncio a toda página. Es tan reconocible que por culpa de una camiseta de Firefox, en esa época, me reconoció otro friki de lo libre en un aeropuerto y estuvimos hablando. Y por cierto, da igual que estés en Linux, Windows o Mac: siempre hay un Firefox disponible y siempre con el mismo icono.

Firefox, ese gran navegador

Firefox, ese gran navegador

Y estas son las tres claves de todo producto:

  • Ser bueno en lo que hace
  • Tener un mejor coste total de propiedad que las otras alternativas
  • Ser un producto: es decir, tener identidad propia entre otras cosas

Pensemos en otros productos que nos gustan (al menos a mí) y veremos que se cumplen estas tres reglas: los productos de Apple, los Paradores de Turismo, los mantecados y polvorones de Estepa, los porquets de Camprodón, …

En el caso de Linux:

  • Es bueno, si estás dispuesto a permanentemente parchear el sistema. Cosas que antes funcionaban, con la siguiente actualización pueden dejar de funcionar, mágicamente. Un ejemplo, que no tiene por qué ser significativo, pero que me molesta bastante: el soporte de Tablet PC que lleva Ubuntu. Cada vez que se actualiza Ubuntu, hay que andar parcheando el fichero de configuración de las X porque se pierde el soporte de dispositivos Wacom. Uno, que ya es perro viejo, tiene una copia de seguridad del fichero de configuración de las X, y cada vez que actualizo el sistema gráfico, sobrescribo el ficherito… Linux es un buen S.O. UNIX. Lo uso desde hace muuuchos años, y en forma exclusiva en casa (hasta que me pasé a Mac) desde 2001. En el trabajo es mi día a día. Pero para un usuario normal… es demasiado complicado y punto. Ahora, todos los GNU-trolls del globo hispanohablante (y con ayuda de Google Translator algunos más) comentarán que no, que el problema no es el sistema, son los usuarios contaminados por su experiencia anterior con Windows, etc. Ya, ya, pero aunque sea más eficiente poner el volante del coche en medio, yo lo prefiero a la izquierda y los ingleses a la derecha. Qué le vamos a hacer. Y por cierto, me gusta que la gente comente 🙂
  • Es gratis si hablamos de licencias. Pero hay que invertir tiempo en aprender a usarlo. En cualquier caso, lo recomiendo: aprender a usar cualquier UNIX es una experiencia que nos hará aprender de todo, pero sobre todo cosas de Windows 🙂
  • Pero (y es el problema más gordo que tiene) Linux no es un producto. Cuando tienes que desgañitarte con tu amigo del alma para explicarle que estás hablando de Linux, no del kernel, o de las diferentes distribuciones, o que es GNU/Linux y qué significa eso… es que algo va mal. No hay que explicar qué es Windows. O qué es la Coca-Cola. O un Mercedes. o Firefox. Pero con Linux la cosa cambia: ¿hablas de Ubuntu o de Red Hat?. ¿Del kernel o del S.O.?. Aquí, ni los expertos se ponen de acuerdo: hay una página de desambiguación en la Wikipedia. Mal síntoma.

Linux nunca pintará nada en el Escritorio: Ubuntu puede que sí

Bill recomienda Ubuntu (click para ir al autor)

Bill recomienda Ubuntu (click para ir al autor)

Y es que Ubuntu sí que es un producto. Es conocido. Tiene su propia marca. Se basa en Debian, luego tiene todo lo bueno de Linux, pero simplificado. Hay una hoja de ruta clara y actualizaciones predecibles. Por eso, si algún Linux va a triunfar masivamente en el mercado va a ser Ubuntu. Además, hay empresas detrás que pueden dar los servicios que administraciones y otras empresas necesitan. Y generar mejoras para el resto de usuarios domésticos.

Aunque, por supuesto, todos los supuestos defensores de «lo libre», en lugar de hacer lo que ellos quieran y dejar que la gente use Ubuntu, o no lo usen, o que usen MSDOS si quieren, los tacharán de traidores, por usar software impuro que no viene de repositorios 100% GPL2. Este tipo de defensores de la libertad en el uso del software me resultan divertidos: eres libre si no usas Windows y haces exactamente lo que ellos dicen. Si no, envueltos en la bandera de protegerte de las peligrosas consecuencias que tendrá usar software sólo 99% libre, te pondrán a caer de un burro para que repares tu error. Ha pasado con Miguel de Icaza recientemente. Uno de los impulsores de Gnome, que ha escrito tanto y tan buen software, sólo porque quiere ser 99% libre ya es un traidor.Y son estas disputas internas las que ocasionaron que apareciera KDE. Así, en lugar de tener un escritorio como el de Mac, Linux tiene múltiples gestores de ventanas casi-funcionales. Y que no me hablen de Beryl y el cubo de marras. Muy bonito visualmente, pero es como el Aero de Vista: no sirve para nada, salvo para hacer un video en YouTube.

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Sistemas operativos que he usado en los últimos 20 años

He querido probar mi nuevo iPhone 3G S y su capacidad de grabar vídeo, haciendo algo que llevaba tiempo rondándome por la cabeza: reunir todos los S.O. que tengo «en caja» (o en pegatina, como es el caso de la licencia de Vista) y sacarle alguna foto. Quiero con este vídeo explicar de manera visual que me gusta usar diferentes sistemas, ya que creo que cuantos más utilices, mejor los aprendes todos. Es decir, si utilizas Windows habitualmente, prueba con Linux. Aprenderás muchas cosas de Linux, pero también conocerás muchas más de Windows.

mis-sos

Panorámica de los S.O. que tengo (faltan algunos Linuxes)

En el vídeo (que, por cierto, he grabado en formato portrait, lo siento, es el primero) aparecen históricos como:

  • AMSDOS
  • DR.DOS 5.0
  • Windows 98, XP y Vista
  • Solaris 7 Desktop
  • Ubuntu 5.04
  • Amiga OS 3.5

Creo que se me han quedado en el tintero Windows 3.11 y OS/2. Pero es que de esos sólo tengo versión megaupload 🙂

Advierto: son 7:16″ escuchándome decir frikadas en Inglés de la academia de Chiquitistán. Al menos para echar unas risas…

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Vídeo del «Unboxing» de mi Drobo, en Español

He subido un nuevo vídeo a mi canal de Youtube con el desempaquetado de mi nuevo Drobo. El Drobo es una cabina de discos que te asegura proteger tus datos frente a fallos de alguno de los cuatro discos que puedes meter dentro. Puedes tener hasta 16 TB en una cabinita la mar de mona al lado de tu ordenador y estar así seguro de que no perderás tus datos más preciados. En mi caso son mis fotos, los vídeos familiares y los documentos (código incluído) que he ido generando a lo largo de los casi 20 años que llevo usando ordenadores.

Este vídeo es el primero de una corta serie en la que quiero mostrar mis experiencias con el Drobo. Puedes ver lo que viene en la caja, sus principales conexiones y cómo ponerle discos.

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Configuración del iPhone para navegar por Internet con GPRS

Si vives en España y tienes un iPhone libre (o liberado), puedes utilizarlo para navegar por Internet sin ser de Telefónica. En mi caso, cuando conseguí mi iPhone libre en Bruselas tenía un contrato de datos para el correo con GPRS de Orange. Un contrasentido tener un iPhone 3G y no usar la radio 3G, pero…

Bueno, para que funcione el invento, basta con ir a la pantalla de Ajustes > General > Red > Red de datos móviles e introducir los siguientes datos de configuracion:

Ajustes para que funcione GPRS (de Orange) en el iPhone

Ajustes para que funcione GPRS (de Orange) en el iPhone

Espero que le sirva a alguien. Yo, por mi parte, estoy esperando mi iPhone 3G S de Telefónica. Y no hay unidades disponibles…

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Monolingual: recuperar espacio de disco en tu Mac

Monolingual es una pequeña aplicación, que probablemente sólo ejecutarás una vez en tu vida, pero que te alegrará conocer. Yo la encontré gracias al podcast de Macniacos, en una recomendación. Por cierto, excelente podcast que recomiendo si vais de casa al trabajo en coche, metro, cercanías o autobús pero que, os aviso, son dos horas por episodio, así que hace falta tiempo para escucharlo.

Lo que monolingual hace es borrar todas las traducciones que acompañan al Mac OS X de las diferentes aplicaciones. Para facilitar el uso del Mac, Leopard ya viene con las aplicaciones traducidas a infinidad de idiomas, de forma que si cambiamos el idioma en las Preferencias del Sistema las aplicaciones que vienen de serie como Mail, Safari, etc. aparezcan en ese idioma. Esto es lo que se llama localization (l10n).

Tener todos los idiomas instalados de saque, está claro que es una gran ventaja. No hay que andar instalando cosas después. Pero todo tiene un precio, y en este caso se mide en GB de disco. Todas esas localizaciones, que rara vez vas a utilizar, están ahí ocupando espacio. Y uno nunca tiene suficiente disco duro (o RAM), como demuestra esta captura:

Espacio ocupado antes de usar monolingual

Espacio ocupado antes de usar monolingual: ¡940 MB libres!

Monolingual permite borrar ficheros de tres categorías:

  • los ficheros de localización de las aplicaciones (Languages)
  • la traducción de los menús (Input menu)
  • ficheros compilados para otras arquitecturas, que no funcionarán por ejemplo en tu Mac Intel al ser para PowerPC, pero que están rondando por tu disco duro.

En mi caso, como voy a utilizar el ordenador siempre en Español, y a lo mejor alguna vez en Inglés, he dejado esos dos idiomas marcados. Si necesitas algún otro que utilices con frecuencia (por ej. el Catalán, Español e Inglés sería una opción bastante lógica en las partes de España en que se hablan ambas lenguas oficiales) basta con dejarlo marcado. Revisando la lista de idiomas disponibles me encontré con la frikada de rigor, parecida a la que ya había comentado aquí.

La Frikada de rigor escondida en las traducciones del sistema

La Frikada de rigor escondida en las traducciones del sistema: ¿Klingon?

El caso es que el manejo es muy sencillo. Apuntar y disparar en el botón Remove. Tras un ratito borrando ficheros (si usas un portátil mejor lo conectas antes al cargador MagSafe), el resultado es excelente:

Espacio recuperado por Monolingual

Espacio recuperado por Monolingual

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Cómo utilizar MMS en el iPhone 3G, si eres de Orange

Ya, ya se que el iPhone lo distribuye oficialmente en España Movistar (Telefónica). Pero, como ya comenté, el pasado Diciembre tuve la suerte de ir de viaje a Bruselas y allí, por ley, los terminales de telefonía móvil deben poderse comprar libres si uno quiere. Es decir, que en Bélgica hay iPhone que puedes comprar con un contrato (te sale más barato) o bien lo compras libre y pagas lo que vale cualquier Smartphone de última generación libre: por encima de los 600 Eur.

Yo quería un iPhone y no podía cambiar, por compromisos con Orange, a Telefónica. Además, con Orange no me iba mal, así que me lo traje libre. Y hace muy poco Apple lanzó la versión 3.0 del iPhone OS (hoy me he instalado la 3.0.1, por cierto) con muchas novedades. Entre ellas, la posibilidad de enviar MMS.

Personalmente, siempre he opinado que los MMS son el correo electrónico de los torpes. Era algo con sentido para mandar una foto desde un móvil hace años, pero hoy en día simplemente adjuntas la foto al correo y listo, que para eso está la 3G / Wifi. Pero a mi mujer le gustan los MMS y quería hacerlo desde su iPhone (herencia de usar móviles Nokia, supongo), luego no tuve más remedio que mirar cómo hacerlo. Y además, cuando un chisme que cae en mis manos puede hacer algo muevo cielo y tierra hasta que lo hace.

¡Me aburres con tus batallitas, al grano! Para configurar MMS en el iPhone con Orange, basta con ir a la pantalla:

Ajustes > General > Red > Red de Datos móviles

E introducir:

  • Nombre punto de acceso (opcional): orangemms
  • Nombre de usuario (opcional): orangemms
  • Contraseña (opcional): orangemms
  • MMSC: mms.orange.es
  • Proxy MMS: 172.022.188.025:8080

Configuración de MMS en Orange

Una vez hemos introducido estos datos, si abrimos la aplicación de mensajes veremos que aparece un nuevo icono en la esquina inferior izqda.: una cámara. ¡Ya podemos mandar un MMS!

Mandando un MMS

Actualización (06/09/2009):

gracias al comentario de Ester, me he dado cuenta de que falta un pequeño detalle. Bueno, no tan pequeño. Y es activar los MMS, que por defecto vienen desactivados. Para ello, hay que ir a Ajustes > Mensajes y activar la Mensajería MMS, como se puede ver en esta captura:

Activando los MMS en el iPhone

Activando los MMS en el iPhone

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La iFamily

Ser informático, de todos es conocido, es un trabajo sufrido. Da igual que tu trabajo sea programar el Columbia, o calcular el siguiente récord de decimales de PI en un centro de supercomputación. Tu padre te llama para que le arregles la TDT, que no se ve a la vez que el DVD. Y lo peor son las reuniones con gente desconocida. Intentas explicar tu trabajo y al final desistes y acabas diciendo aquello de trabajo con ordenadores. Un poco como si un neurocirujano dijese que trabaja en un sitio con camas y gente con bata blanca.

El caso es que esta profesión, encima, no tiene descanso. Como realmente es una vocación, y a todos nos gusta hacer nuestras cosas con el ordenador al llegar a casa, muchas veces nos ofrecemos a ayudar a los demás. Para evitar esta parte buena de nuestra forma de ser, y reivindicar la situación, han surgido infinidad de camisetas del estilo de «NO, NO te voy a arreglar el ordenador». Pero todas las excusas, frente a tu santa esposa, no sirven de nada.

 

Camiseta “NO, NO te voy a arreglar el ordenador”

 

 

«¿Cómo que el driver de esta impresora no permite imprimir dos páginas en una? ¿Y a mi qué si Vista ya no soporta este hardware? Pues fulanita imprime así, y su marido no es informático. ¡Siempre tengo que heredar todos tus ordenadores viejos!. Oye, ésto del antivirus cómo se actualiza… «. Esto es lo que cualquier sufrido informático (casado, o con pareja) escucha al llegar a casa, después (probablemente) de más de ocho horas de trabajo. Y uno piensa «si le pudiera poner un UNIX, por ejemplo Linux, se acababan la mitad de mis problemas, de virus, actualizaciones del sistema, etc.». Bueno, la verdad es que uno piensa otras cosas, pero al final racionaliza con lo anterior. Pero luego te imaginas a tu mujer haciendo «sudo su; aptitude dist-upgrade» y como que no lo ves del todo… Demasiado follón.

 

Así estaba yo hace un par de años. Mi mujer tenía un portátil, heredado, con Windows XP, con el que básicamente editaba documentos, leía su correo y navegaba por Internet. ¡Ah, y jugaba al solitario, esa gran aplicación, que junto con el buscaminas han impulsado más a la informática personal que el microchip o los discos duros!. El problema es que con XP uno dedica más de la mitad del tiempo a atender al ordenador y no a realizar la tarea que quiere hacer. «Necesito que me actualices». «El antivirus está caducado». «¡Los iconos del escritorio llevan tiempo sin usarse!». ¡Basta!. El ordenador está para servirme a mi, y no al contrario.

Desde mi AMSTRAD CPC 464, que arrancaba en un cuarto de segundo y estaba siempre dispuesto para hacer lo que a mi me daba la gana, hasta estos monstruítos, que tardan una eternidad en arrancar y no paran de pedir actualizaciones del sistema como Óliver Twist más gachas, algo había ido horriblemente mal en la evolución de la informática, y no nos estábamos dando cuenta. El tiempo dedicado a la administración de los sistemas de mi casa, frente al tiempo dedicado a las cosas importantes, como jugar a Civ IV, me mostraba que algo iba mal. Y encima, en esa época, fui padre por primera vez. Tiempo libre disponible reducido a cero.

El AMSTRAD CPC 464

Así que un día decidí «tirarme a la piscina» y comprarle a mi mujer un MacBook blanco. «El ordenador es tan bonito, que seguro que le gusta», pensé. Además, si al final no lo sabe usar, siempre puedo devolverlo en los quince primeros días. Yo nunca había visto una máquina Mac antes. Huelga decir que tampoco la había usado. Pero bueno, si he tocado todos los Windows y Linux del mundo ¿qué va a ser esto de la manzana para mí?. Y configuré el correo, probé el navegador, … Con el tiempo, empecé a buscarle programas necesarios: Firefox, OpenOffice.org para Mac (NeoOffice), algún descompresor de ficheros, esas cosas. Y me empezó a sorprender lo fácil que se instalaba, sólo arrastrando las aplicaciones a la carpeta de Aplicaciones. Y cómo me recordaba al Amiga OS, con ese menú siempre «pegado» arriba, y no a la ventana. Y lo fácil que se conectaba a la Wifi. Y encima era un UNIX, un UNIX que no necesitaba de una terminal si no te querías comer el coco, pero que si querías terminales te permitía disponer hasta de grupos de terminales que se abrían al llamar a Terminal.app. Y me enamoré.

Grupos de terminales en Mac OS X

Cada vez que miraba a mi portátil con Linux, y me tenía que pelear con el hardware por cualquier actualización, me acordaba de mi mujer. Porque se había hecho el silencio. Ya no me consultaba nada sobre su ordenador, ni tenía que instalarle nada. Ella simplemente lo usaba. Y yo, cuando podía, también. Al final, no pude soportarlo y me compré mi MacBook Pro de 15″ y 2GB RAM, junto con una Time Capsule de 500 GB. Y toda mi infraestructura giró a la manzana: los discos externos ahora se formateaban en HFS+, el sistema de ficheros Mac, nada de FAT32, ext3fs o nfts. En Diciembre de 2008 nos compramos un iPhone 3G 16 GB por cabeza y acabamos con años de teléfonos Nokia. Y ahora me he comprado, de segunda mano, un Power Mac G5 con dos procesadores 1.8 Ghz PowerPC que servirá como equipo de escritorio. El círculo se ha cerrado y apuesto totalmente por la infraestructura Mac, dejándome un portátil con Windows (Vista, toma ya) para los juegos. Pero para el resto, Mac.

Lo siento, Linux. No se puede ser eternamente el aspirante al escritorio (este va a ser el año de Linux en el escritorio), porque al final viene alguien y te quita el puesto. Como tú se lo quitaste a Solaris, HP/UX, AIX, …

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De curso por Madrid (y II)

El curso (una conferencia de IDC, realmente), fue un poco agotador, bastante rápido (atropellado diría yo) e incluso fue interesante. Se celebró en el Hotel Palace, al lado del Congreso, y sólo por la comida ya doy el coste del curso por bien empleado 🙂

 El Palace por dentro

Bueno, vayamos al grano. ¿Qué he aprendido en la conferencia / curso de IDC sobre Virtualización?

  • que el 95% de los presentes usan VMware ESXi (concretamente, la versión 3.5)
  • que sólo otro par de asistentes más usaban Xen
  • que esto de la virtualización no está tan extendido como yo pensaba. Llevo usando máquinas virtuales para todo desde el 2002, y pensaba que esto ya era una historia vieja. Pero no. Parece que en Isotrol estamos en la cresta de la ola, símplemente porque el personal va mucho más lento. Los mensajes de que con la virtualización se preparan las empresas para la salida de la crisis no cesan. Luego poca gente está usando este tema.
  • que Microsoft ha pasado de ser una empresa que vendía licencias de Software y ahora es una empresa que sólo vende humo. Más detalles luego.
  • que el 100% del personal utiliza cabinas de almacenamiento EVA de HP. Para desesperación de uno de los patrocinadores, Bull, que hicieron esfuerzos heroicos para demostrarnos que ellos también lo hacen bien. Y no lo dudo. Pero es que todo el mundo habla maravillas de sus EVAs. No bien. Maravillas. En Isotrol tenemos una EVA 4000 con discos de fibra, y es una gozada.
  • igualmente, que la consolidación de servidores tradicionales de x Us de altura en chasis blades tampoco está tan extendido como pensaba. En ésto también estamos bien posicionados, ya que tenemos en Isotrol dos chasis blade, uno de Fujitsu y otro de HP, sobre los que virtualizamos un montón de máquinas, usando Xen y VMware.

 En la sesión de virtualización

Y ahora, dos notas curiosas. Una, fue la charla que nos dieron de Microsoft sobre los servicios en la nube. Planteaban la pregunta «¿qué es la nube?», en una presentación llena de fotos de modelos que se parecen muy poco a un profesional de las tecnologías de la información. Las calvas y las barriguitas no venden tanto, pero con mirar a su actual presidente se hace uno una idea realista de cómo es un informático.

El caso es que Microsoft nos dijo que este año van a poner «patas arriba el mercado de la virtualización», porque, en sus planes, van a sacar movimiento de máquinas virtuales en vivo, tal como hace ahora VMware con su vmotion. Y no se cuántas cosas más, de forma que van a quitarle su ventaja competitiva a VMware y entonces las masas nos arrojaremos enloquecidamente en sus brazos. Dos cosas. Algo que aún no ha salido al mercado tiene una probabilidad no nula de no salir nunca. Es decir, el producto de Microsoft no se puede comprar hoy, pero el de VMware sí. Y otro detalle: ¿mientras tanto en VMware se van a dedicar a tomar café?. Digo yo, que igual que ahora tienen la delantera, pueden seguir innovando y estar un paso por delante. O no, pero todo son especulaciones. Y escucharlas de una empresa como Microsoft cada vez empieza a ser más habitual. Presentan Windows Mobile 6.5 ahora pero estará disponible el año que viene. Como Windows 7, que llevan sacando RCs ni se sabe, a sabiendas de que Vista no lo quiere el personal ni en pintura. Humo, humo, humo…

Al final, me quedé sin saber qué va a ofrecer concretamente Windows en su plataforma para la nube «Azure». Igual es que no tienen nada para ofrecer.

La otra nota curiosa fue ver que en la conferencia, donde pagaban como anfitriones Microsoft y Bull, entre otros, sólo se hablaba de VMware y HP. ¡Ouch!. Eso duele 🙂

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La dulce (o loca) espera del iPhone OS 3.0

Mientras escribo esto estoy realmente esperando a que mi iTunes deje de responderme obstinadamente diciendo que la versión 2.2.1 es la última disponible. ¡No!. Apple prometió (y espero que cumpla) que hoy 17 de Junio tendríamos iPhone OS 3.0.

Como no sabia si el problema era mío o no, he probado la tan cacareada búsqueda en tiempo real de Twitter. Y es la primera vez que le he visto sentido al portal de los SMSs glorificado. La gente no para de contar los minutos, y los posts se actualizan a decenas por segundos. Hay un montón de gente, supongo que tan enfermos como yo, esperando para instalar la nueva versión del sistema operativo del niño de nuestros ojos.

 Esperando el iPhone

 

<Apple-fanboy-mode>

Y por cierto (que quiero acabar con ésto, que queda un minuto para el magno evento). El iPhone, tan vituperado porque no tiene Copy & Paste, tiene actualización sencilla y gratis de su S.O. Mi PDA iPaq hw6915 se va a quedar hasta los restos con Win Mobile 5. ¿O alguien sabe cómo pasarla a Win Mobile 6?. ¿Y las Blackberry? ¿Sus S.O. también son actualizables por usuarios no expertos (mi mujer va a actualizar su iPhone blanco)? En fin, que las cosas que tienen valor, hay veces que también cuestan algo más. Pero luego se nota.

</Apple-fanboy-mode>

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