De curso por Madrid (I)

Escribo esto justo antes de irme a la cama, en el hotel en el que estoy parando en Madrid. Las conexiones 3G son una maravilla y nos han cambiado la idea de lo que es estar conectado. En el AVE he venido conectado sin interrupciones desde Sevilla, trabajando, respondiendo correos, cerrando incidentes con el otrs… Algo impensable hace bien poco. Y encima, en el hotel, me permite conectarme y hacerle un corte de mangas a la conexión esta que cobran a precio de oro. ¿Dos Euros por una hora de conexión, a través de una Wifi no segura?. No, aún no estamos locos, no.

Estoy en Madrid para asistir a un curso de IDC sobre consolidación de CPDs mediante virtualización. Pinta bien. Y vengo de otro curso sobre cableado estructural esta tarde, en Sevilla, cortesía de Ortronics. He decidido unir todo lo relativo a formarme sobre CPDs en un par de días o tres, lo que me permite enfocarme sobre los problemas y las posibles soluciones del CPD del que soy responsable en Isotrol. Así que ahora estoy «en modo CPD». Es otra manera de ser más productivo, como no para de machacar Berto en su blog, Thinkwasabi, que recomiendo para todos aquellos que les guste el trabajo bien hecho. Ese blog es una gozada de leer.

La Gran Vía Madrileña

Estoy en el hotel Tryp Cibeles. La entrada, en la calle Mesonero Romanos (a un lado de la Gran Vía), no inspira demasiada confianza. Al llegar, hay un vigilante y dos ascensores. Das el santo y seña y te dejan subir. Parece un poco la oficina del Superagente 86. Pero luego la habitación que me han dado está genial. Con tres camas, enorme. Y lo mejor de todo: con un balcón sobre la Gran Vía. Sin quejas del hotel, todo lo contrario.

Me he ido a dar una vuelta por Madrid, paseando. No se qué me pasa cuando vengo, pero tengo que ir a ver la Puerta de Alcalá. Igual, en aquella canción de los 80 grabaron algún tipo de orden subsconciente, pero es que no puedo evitarlo. Y ya me he paseado por los sitios típicos. Hablando de cosas típicas, si vengo a Madrid y no me como una bravas es como si no hubiera venido. Y he querido inmortalizar el momento 🙂

Papas Bravas

Para ser de noche, y estar usando la vituperada cámara del iPhone, tampoco están mal estas fotos. ¡Tengo pulso para robar panderetas!

Bueno, mañana la parte interesante del curso. A ver qué vemos que se pueda emplear para mejorar los servicios de TI de Isotrol. Buenas noches.

j j j

El vicio de los juegos de estrategia

Desde siempre me han gustado los juegos de estrategia. De estrategia por turnos. Que eso del tiempo real es un poco estresante, un poco «maricón el último» y que cuando me siento a jugar quiero relajarme y disfrutar, y no estar en tensión pensando que va a venir alguien a destruirme mi imperio construido con tanto cariño. Por eso, desde los tiempos del Civilization primitivo, he jugado un montón de horas de mi vida a la estrategia por turnos: Civ 1,2,3 y 4, sus expansiones, Colonization, Heroes Of Might and Magic, … Yo tengo un dicho, que uso en las entrevistas de trabajo: no te fíes del informático que no juegue. No se porqué, pero todos los grandes técnicos y profesionales que conozco, al final le dan a algo (hablo de juegos, claro, de otros temas no me parece el sitio apropiado para hablar :-))

 Y desde hace la tira existen los juegos online, multi jugador, masivos, de rol, de estrategia, etc. Pero nunca había probado ninguno. Hasta que he probado Imperia On Line. Es en tiempo real. Eso significa que estoy traicionando mis raíces. Y cuando digo tiempo real, es tiempo real. Si mandas construir algo y tarda 24 h., aunque cierres el navegador en el mundo virtual de Imperia aquello sigue construyéndose. Incluso te pueden atacar cuando no estés frente al ordenador.

Imperia on line

Una de las mayores ventajas que le veo a este tipo de juegos es que siempre puedes abrir una pestaña en tu navegador, y en un par de minutos, dar las órdenes pertinentes en tu imperio. No hay que dejar lo que estás haciendo y lanzar un juego, lo que es una actividad monotarea. Y tampoco me resulta tan absorbente como los juegos tradicionales. Al menos de momento. Creo que la clave está en ser muy disciplinado, ya que estos juegos pueden ser una fuente importante de interrupciones y pérdida de productividad, convirtiéndose en un come-horas. Yo lo uso para recompensarme por hacer una tarea que me resulta desagradable, para cambiar de tarea gorda (una especie de cambio de contexto mental) y antes de irme del trabajo (siempre después de mi hora oficial, que no se preocupe nadie)

En fin, que lo recomiendo, si quieres un entretenimiento pausado y con vistas a obtener frutos en semanas, no en minutos.

j j j

Will it blend?

Por Internet corren muchas cosas, algunas curiosas, otras aburridas, otras frikis. Vamos, como la vida misma. Pero creo que la serie Will it blend?, que se proyecta en Youtube, es de las frikadas más gordas que he visto nunca. Con una batidora por bandera, se dedican a triturar todo aquello que cae entre sus manos. Y lo hacen con muchos iconos del Geekeismo contemporáneo. Entre ellos el iPhone. En este caso, una imagen vale más que cualquier cosa que cuente, así que… ¡dentro vídeo!

j j j

¡Están locos estos de Apple!

O algo así diría Obélix al ver el número de aplicaciones del iPhone Apple Store que se han descargado desde su creación. Y recordemos que esa apertura fue en Agosto de 2008 (hace 8 meses).

Contador descargas Apple Store

Es curioso ver que, como en otras muchas ocasiones, Apple se ha adelantado en esta idea al resto de su competencia. Forzados por la repercusión que ha tenido el poder descargarte cómodamente las aplicaciones directamente a tu dispositivo móvil, tanto Nokia como RIM (Blackberry) han sacado apresuradamente sus tiendas, tanto de música como de aplicaciones. Windows Mobile sigue con su filosofía de «busca por ahí, que nosotros no centralizamos nada». Probablemente porque a Microsoft no se le dan demasiado bien los servicios que se prestan a través de una web (alguien ahí fuera usa la búsqueda web de Microsoft?).

Apple se ha adelantado en el display táctil multitouch. Y en simplificar el diseño, tomando decisiones arriesgadas (y muy criticadas), eliminando funcionalidades a cambio de que cualquiera (no sólo los geeks) puedan usar un iPhone. Con el nuevo iPhone 3.0, parece que van a ser los primeros en incorporar varios núcleos en un dispositivo móvil. Y el resto de empresas de este sector, que no se esperaban este i-Tsunami, están reaccionando tarde y mal, sacando cada mes un iPhone-killer distinto, que ya suena a cachondeo cada vez que lo anuncian. Mil millones de descargas en 8 meses. Ésto es complicado de matar.

Es muy divertido ver el contador y cómo avanza a base de docenas de descargas por segundo:
Apple – iTunes – Cuenta atrás para la aplicación mil millones

j j j

Dash y Shebang

<frikimode>

Desde luego, qué poco sabe uno de nada. Estudiando para la LPI-1, se me ocurrió mirar en Ubuntu si la shell sh era realmente un fichero o bien un enlace simbólico. Mi ego a duras penas me dejó escribir en la consola:

$ ls `which sh` -al
lrwxrwxrwx 1 root root 4 2009-03-30 22:58 /bin/sh -> dash

que es la forma super friki de decir: Hola, Linux, ¿me listas, por favor, con detalle (las opciones -al del ls), el fichero sh donde quiera que se encuentre en el disco duro (eso lo hace el which)?

Yo pensaba que el resultado sería bash, por la Bourne Again Shell, pero resulta que no, que tras leer en la Wikipedia me entero que en Ubuntu lo que viene por defecto como substituto de la sh es la Debian Alquimist Shell.

Bueno, la cosa no sería para tanto si no hubiera leído una referencia al Shebang. ¡Dios, qué es ésto! ¡Houston, tenemos un problema! El problema es que hay que leer más… El famoso Shebang no es más que la típica primera línea que se pone en los scripts de shell para asegurarnos de que se ejecutan con tal o cual shell. Un ejemplo de este uso lo tenéis en este viejo script.

</frikimode>

j j j

Una de enlaces con delicious, en mi Mac y en mi Web

Entre los múltiples hilos de ejecución que se mueven por mi mente en paralelo habitualmente, hay uno que me machacaba especialmente la parte consciente de mi masa gris: mejorar un poco mis enlaces de delicious, por orden y porque aparecen publicados por aquí abajo.

Delicious (supongo que todo el mundo lo sabrá, pero lo explico por si acaso) es un servicio de gestión de enlaces / favoritos que guarda esa información en un servidor de Internet, en lugar de localmente en tu navegador. De esta forma, puedes «llevarte» tus favoritos allí donde quieras, símplemente iniciando sesión en Delicious. Antes, tenía el impronunciable (e inescribible, si es que existe este palabro) de del.icio.us, jugando con el nombre de dominio de primer nivel nacional de EE.UU (.us), con el nombre de dominio propio de segundo nivel (icio) y con el nombre la maquina que alberga el servicio web (del). Es decir, del.icio.us representa a una máquina, llamada del, dentro del dominio icio, que pertenece al dominio nacional us.

El caso es que Delicious por si mismo tampoco es para tanto. Hay gente que dice que ha creado el concepto de social bookmarking, refiriéndose a que se pueden encontrar enlaces relacionados con algún tema en concreto buscando por tags, o que se pueden leer las descripciones de los enlaces de otros usuarios. Bueno, al final no es más que una web en la que guardar favoritos. Pero funciona. Y lo hace de Delicious una killer-application son las extensiones que existen para guardar los enlaces directamente desde el navegador, sin necesidad de entrar en el sitio web.

Yo utilizo a diario la extensión de Firefox Delicious Bookmarks. Su búsqueda es muy potente, y tengo grabada en el cerebro la combinación Ctrl+D para guardar un nuevo favorito. Para Safari no existe un plug-in con la misma funcionalidad (un problema para mí, desde luego). Pero me he buscado un poco la vida y, para grabar en Delicious lo que estoy viendo en Safari uso dashLicious, una extensión del Dashboard de Mac.

 

DashLicious

Claro, que ésto deja pendiente un problema: cómo incorporar los favoritos de vuelta a Safari. Para eso, la pequeña aplicación delicious2safari viene al rescate, permitieno que en Safari disfrutemos de todo lo que hemos ido apuntando (y que, además, estará disponible al buscar en Spotlight 🙂 )

 

Delicious 2 Safari

En este Blog decidí ir publicando los enlaces que guardo como públicos, por si a alguien le servían. Y la verdad es que no les he dedicado mucho más tiempo que hacer Ctrl+D y ponerles algunas etiquetas. Pero como comentan en éste artículo, es mucho mejor si se comentan o se pone un pequeño extracto de los mismos. De esta forma, se pueden aprovechar sin necesidad de abrirlos uno a uno y realmente pueden aportar algo al que busca información concreta.

Claro, que el primer paso es comprobar que siguen existiendo. Internet cambia, como todo, pero más rápido, y hay que actualizar bookmarks frecuentemente. El problema es que ya tengo 694 enlaces, y no los voy a mirar uno a uno. Estaba pensando hacerme un programita en Java que los fuera comprobando, pero veo que alguien ha tenido ya la misma idea. Voy a lanzarlo y luego iré repasando enlaces. Seguro que me reencuentro con cosas interesantes que hace una eternidad que subí a Delicious y que no he visto ni yo 🙂

 

j j j

Mis primeros pasos con Windows Vista

He recibido hoy una maquinita curiosa. Un Dell Vostro 1510. Es un pequeño pepino, completamente negro, con un Core2Duo T8100, 4GB RAM y un disco duro de 280 GB. Vamos, que puede hacer un par de cosas o tres. Viene con Windows Vista Business. Que nadie me pregunte nada sobre Vista: es la primera vez que lo estoy viendo.

Con esto de las versiones de Vista me quedo con el vídeo que sacó Apple para comparar con las versiones de Mac OS X: no tiene desperdicio.

 

Hasta ahora lo único que he podido hacer es darme cuenta de que ya nada está en su sitio, es decir, donde están las cosas en XP. Y que el exposé cutre que pone las ventanas en 3D es efectista, pero no efectivo. Quiero instalar vmware y correr algunas maquinitas virtuales, a ver cómo se comporta la máquina.

Aunque tengo tentaciones de sacarle los 4GB y ponérselos a mi MacBook Pro… Umm, seguro que ahí les saco más partido 🙂

j j j

Problemas con XMind: workaround encontrado

Ya he comentado por aquí antes que uso los mapas mentales a menudo para organizar mis ideas. Y los uso para todo. Uno de ellos, que se está volviendo enorme, es el que uso para organizar mis proyectos de «retro-informática». Que si comprar una compact-flash para usarla como disco duro en un Amiga 600, que si montar una disquetera de 5″1/4, esas cosas.

Pues XMind me ha dejado de funcionar en mi Mac. Y no me preguntéis porqué, porque no tengo ni idea de la causa raíz del problema. No se si será haber instalado el SDK para el iPhone, o haber trasteado cosas para prepararme el SCJP / SCBCD, el caso es que XMind ahora no me funciona. Al ser un programa Java, he buscado si dejaba algún log y el error que me aparece es: «No application id has been found». Después de Googlear un rato, parece que este problema se origina cuando Eclipse (o alguna de sus bibliotecas) no está bien instalado.

Sea como sea, necesito que XMind funcione, y he localizado una solución temporal válida. En la web de XMind podemos descargar una versión Mac (un DMG) y una versión «portable». Me he bajado la versión portable y he copiado en la carpeta Aplicaciones de mi Mac las carpetas «XMind for Mac OS X», donde está el ejecutable, y «Commons», que es donde están las bibliotecas de Eclipse que antes no se encontraban. Mano de Santo. Ahora puedo seguir con mis mapas, que es lo que me urge. La solución definitiva, la publicaré si la encuentro.

Os dejo con el mapa de mis retro-máquinas, que está en constante cambio 🙂

Mapa mental de mis máquinas

j j j

Ya ha pasado el mes de descanso mental

Cuando aprobé el SCBCD, el pasado Enero, terminé con el cerebro como si tuviera a Bob Esponja en lugar de meninges. Decidí darme un mes para recuperar la temperatura de funcionamiento normal de mi cabeza. Ese mes ha pasado, y hoy voy a empezar con el SCWCD. Otra sopa de letras. Esta es la certificación de Java EE sobre Servlets y JSP, y alguna tecnología web más.

No tengo ni idea de cuándo me voy a presentar. Esta vez quiero dedicar un mes a leerme el libro y, cuando lo tenga visto, hacer exámenes de prueba tranquilamente. Y luego presentarme.

j j j