La iFamily

Ser informático, de todos es conocido, es un trabajo sufrido. Da igual que tu trabajo sea programar el Columbia, o calcular el siguiente récord de decimales de PI en un centro de supercomputación. Tu padre te llama para que le arregles la TDT, que no se ve a la vez que el DVD. Y lo peor son las reuniones con gente desconocida. Intentas explicar tu trabajo y al final desistes y acabas diciendo aquello de trabajo con ordenadores. Un poco como si un neurocirujano dijese que trabaja en un sitio con camas y gente con bata blanca.

El caso es que esta profesión, encima, no tiene descanso. Como realmente es una vocación, y a todos nos gusta hacer nuestras cosas con el ordenador al llegar a casa, muchas veces nos ofrecemos a ayudar a los demás. Para evitar esta parte buena de nuestra forma de ser, y reivindicar la situación, han surgido infinidad de camisetas del estilo de «NO, NO te voy a arreglar el ordenador». Pero todas las excusas, frente a tu santa esposa, no sirven de nada.

 

Camiseta “NO, NO te voy a arreglar el ordenador”

 

 

«¿Cómo que el driver de esta impresora no permite imprimir dos páginas en una? ¿Y a mi qué si Vista ya no soporta este hardware? Pues fulanita imprime así, y su marido no es informático. ¡Siempre tengo que heredar todos tus ordenadores viejos!. Oye, ésto del antivirus cómo se actualiza… «. Esto es lo que cualquier sufrido informático (casado, o con pareja) escucha al llegar a casa, después (probablemente) de más de ocho horas de trabajo. Y uno piensa «si le pudiera poner un UNIX, por ejemplo Linux, se acababan la mitad de mis problemas, de virus, actualizaciones del sistema, etc.». Bueno, la verdad es que uno piensa otras cosas, pero al final racionaliza con lo anterior. Pero luego te imaginas a tu mujer haciendo «sudo su; aptitude dist-upgrade» y como que no lo ves del todo… Demasiado follón.

 

Así estaba yo hace un par de años. Mi mujer tenía un portátil, heredado, con Windows XP, con el que básicamente editaba documentos, leía su correo y navegaba por Internet. ¡Ah, y jugaba al solitario, esa gran aplicación, que junto con el buscaminas han impulsado más a la informática personal que el microchip o los discos duros!. El problema es que con XP uno dedica más de la mitad del tiempo a atender al ordenador y no a realizar la tarea que quiere hacer. «Necesito que me actualices». «El antivirus está caducado». «¡Los iconos del escritorio llevan tiempo sin usarse!». ¡Basta!. El ordenador está para servirme a mi, y no al contrario.

Desde mi AMSTRAD CPC 464, que arrancaba en un cuarto de segundo y estaba siempre dispuesto para hacer lo que a mi me daba la gana, hasta estos monstruítos, que tardan una eternidad en arrancar y no paran de pedir actualizaciones del sistema como Óliver Twist más gachas, algo había ido horriblemente mal en la evolución de la informática, y no nos estábamos dando cuenta. El tiempo dedicado a la administración de los sistemas de mi casa, frente al tiempo dedicado a las cosas importantes, como jugar a Civ IV, me mostraba que algo iba mal. Y encima, en esa época, fui padre por primera vez. Tiempo libre disponible reducido a cero.

El AMSTRAD CPC 464

Así que un día decidí «tirarme a la piscina» y comprarle a mi mujer un MacBook blanco. «El ordenador es tan bonito, que seguro que le gusta», pensé. Además, si al final no lo sabe usar, siempre puedo devolverlo en los quince primeros días. Yo nunca había visto una máquina Mac antes. Huelga decir que tampoco la había usado. Pero bueno, si he tocado todos los Windows y Linux del mundo ¿qué va a ser esto de la manzana para mí?. Y configuré el correo, probé el navegador, … Con el tiempo, empecé a buscarle programas necesarios: Firefox, OpenOffice.org para Mac (NeoOffice), algún descompresor de ficheros, esas cosas. Y me empezó a sorprender lo fácil que se instalaba, sólo arrastrando las aplicaciones a la carpeta de Aplicaciones. Y cómo me recordaba al Amiga OS, con ese menú siempre «pegado» arriba, y no a la ventana. Y lo fácil que se conectaba a la Wifi. Y encima era un UNIX, un UNIX que no necesitaba de una terminal si no te querías comer el coco, pero que si querías terminales te permitía disponer hasta de grupos de terminales que se abrían al llamar a Terminal.app. Y me enamoré.

Grupos de terminales en Mac OS X

Cada vez que miraba a mi portátil con Linux, y me tenía que pelear con el hardware por cualquier actualización, me acordaba de mi mujer. Porque se había hecho el silencio. Ya no me consultaba nada sobre su ordenador, ni tenía que instalarle nada. Ella simplemente lo usaba. Y yo, cuando podía, también. Al final, no pude soportarlo y me compré mi MacBook Pro de 15″ y 2GB RAM, junto con una Time Capsule de 500 GB. Y toda mi infraestructura giró a la manzana: los discos externos ahora se formateaban en HFS+, el sistema de ficheros Mac, nada de FAT32, ext3fs o nfts. En Diciembre de 2008 nos compramos un iPhone 3G 16 GB por cabeza y acabamos con años de teléfonos Nokia. Y ahora me he comprado, de segunda mano, un Power Mac G5 con dos procesadores 1.8 Ghz PowerPC que servirá como equipo de escritorio. El círculo se ha cerrado y apuesto totalmente por la infraestructura Mac, dejándome un portátil con Windows (Vista, toma ya) para los juegos. Pero para el resto, Mac.

Lo siento, Linux. No se puede ser eternamente el aspirante al escritorio (este va a ser el año de Linux en el escritorio), porque al final viene alguien y te quita el puesto. Como tú se lo quitaste a Solaris, HP/UX, AIX, …

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De curso por Madrid (y II)

El curso (una conferencia de IDC, realmente), fue un poco agotador, bastante rápido (atropellado diría yo) e incluso fue interesante. Se celebró en el Hotel Palace, al lado del Congreso, y sólo por la comida ya doy el coste del curso por bien empleado 🙂

 El Palace por dentro

Bueno, vayamos al grano. ¿Qué he aprendido en la conferencia / curso de IDC sobre Virtualización?

  • que el 95% de los presentes usan VMware ESXi (concretamente, la versión 3.5)
  • que sólo otro par de asistentes más usaban Xen
  • que esto de la virtualización no está tan extendido como yo pensaba. Llevo usando máquinas virtuales para todo desde el 2002, y pensaba que esto ya era una historia vieja. Pero no. Parece que en Isotrol estamos en la cresta de la ola, símplemente porque el personal va mucho más lento. Los mensajes de que con la virtualización se preparan las empresas para la salida de la crisis no cesan. Luego poca gente está usando este tema.
  • que Microsoft ha pasado de ser una empresa que vendía licencias de Software y ahora es una empresa que sólo vende humo. Más detalles luego.
  • que el 100% del personal utiliza cabinas de almacenamiento EVA de HP. Para desesperación de uno de los patrocinadores, Bull, que hicieron esfuerzos heroicos para demostrarnos que ellos también lo hacen bien. Y no lo dudo. Pero es que todo el mundo habla maravillas de sus EVAs. No bien. Maravillas. En Isotrol tenemos una EVA 4000 con discos de fibra, y es una gozada.
  • igualmente, que la consolidación de servidores tradicionales de x Us de altura en chasis blades tampoco está tan extendido como pensaba. En ésto también estamos bien posicionados, ya que tenemos en Isotrol dos chasis blade, uno de Fujitsu y otro de HP, sobre los que virtualizamos un montón de máquinas, usando Xen y VMware.

 En la sesión de virtualización

Y ahora, dos notas curiosas. Una, fue la charla que nos dieron de Microsoft sobre los servicios en la nube. Planteaban la pregunta «¿qué es la nube?», en una presentación llena de fotos de modelos que se parecen muy poco a un profesional de las tecnologías de la información. Las calvas y las barriguitas no venden tanto, pero con mirar a su actual presidente se hace uno una idea realista de cómo es un informático.

El caso es que Microsoft nos dijo que este año van a poner «patas arriba el mercado de la virtualización», porque, en sus planes, van a sacar movimiento de máquinas virtuales en vivo, tal como hace ahora VMware con su vmotion. Y no se cuántas cosas más, de forma que van a quitarle su ventaja competitiva a VMware y entonces las masas nos arrojaremos enloquecidamente en sus brazos. Dos cosas. Algo que aún no ha salido al mercado tiene una probabilidad no nula de no salir nunca. Es decir, el producto de Microsoft no se puede comprar hoy, pero el de VMware sí. Y otro detalle: ¿mientras tanto en VMware se van a dedicar a tomar café?. Digo yo, que igual que ahora tienen la delantera, pueden seguir innovando y estar un paso por delante. O no, pero todo son especulaciones. Y escucharlas de una empresa como Microsoft cada vez empieza a ser más habitual. Presentan Windows Mobile 6.5 ahora pero estará disponible el año que viene. Como Windows 7, que llevan sacando RCs ni se sabe, a sabiendas de que Vista no lo quiere el personal ni en pintura. Humo, humo, humo…

Al final, me quedé sin saber qué va a ofrecer concretamente Windows en su plataforma para la nube «Azure». Igual es que no tienen nada para ofrecer.

La otra nota curiosa fue ver que en la conferencia, donde pagaban como anfitriones Microsoft y Bull, entre otros, sólo se hablaba de VMware y HP. ¡Ouch!. Eso duele 🙂

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La dulce (o loca) espera del iPhone OS 3.0

Mientras escribo esto estoy realmente esperando a que mi iTunes deje de responderme obstinadamente diciendo que la versión 2.2.1 es la última disponible. ¡No!. Apple prometió (y espero que cumpla) que hoy 17 de Junio tendríamos iPhone OS 3.0.

Como no sabia si el problema era mío o no, he probado la tan cacareada búsqueda en tiempo real de Twitter. Y es la primera vez que le he visto sentido al portal de los SMSs glorificado. La gente no para de contar los minutos, y los posts se actualizan a decenas por segundos. Hay un montón de gente, supongo que tan enfermos como yo, esperando para instalar la nueva versión del sistema operativo del niño de nuestros ojos.

 Esperando el iPhone

 

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Y por cierto (que quiero acabar con ésto, que queda un minuto para el magno evento). El iPhone, tan vituperado porque no tiene Copy & Paste, tiene actualización sencilla y gratis de su S.O. Mi PDA iPaq hw6915 se va a quedar hasta los restos con Win Mobile 5. ¿O alguien sabe cómo pasarla a Win Mobile 6?. ¿Y las Blackberry? ¿Sus S.O. también son actualizables por usuarios no expertos (mi mujer va a actualizar su iPhone blanco)? En fin, que las cosas que tienen valor, hay veces que también cuestan algo más. Pero luego se nota.

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De curso por Madrid (I)

Escribo esto justo antes de irme a la cama, en el hotel en el que estoy parando en Madrid. Las conexiones 3G son una maravilla y nos han cambiado la idea de lo que es estar conectado. En el AVE he venido conectado sin interrupciones desde Sevilla, trabajando, respondiendo correos, cerrando incidentes con el otrs… Algo impensable hace bien poco. Y encima, en el hotel, me permite conectarme y hacerle un corte de mangas a la conexión esta que cobran a precio de oro. ¿Dos Euros por una hora de conexión, a través de una Wifi no segura?. No, aún no estamos locos, no.

Estoy en Madrid para asistir a un curso de IDC sobre consolidación de CPDs mediante virtualización. Pinta bien. Y vengo de otro curso sobre cableado estructural esta tarde, en Sevilla, cortesía de Ortronics. He decidido unir todo lo relativo a formarme sobre CPDs en un par de días o tres, lo que me permite enfocarme sobre los problemas y las posibles soluciones del CPD del que soy responsable en Isotrol. Así que ahora estoy «en modo CPD». Es otra manera de ser más productivo, como no para de machacar Berto en su blog, Thinkwasabi, que recomiendo para todos aquellos que les guste el trabajo bien hecho. Ese blog es una gozada de leer.

La Gran Vía Madrileña

Estoy en el hotel Tryp Cibeles. La entrada, en la calle Mesonero Romanos (a un lado de la Gran Vía), no inspira demasiada confianza. Al llegar, hay un vigilante y dos ascensores. Das el santo y seña y te dejan subir. Parece un poco la oficina del Superagente 86. Pero luego la habitación que me han dado está genial. Con tres camas, enorme. Y lo mejor de todo: con un balcón sobre la Gran Vía. Sin quejas del hotel, todo lo contrario.

Me he ido a dar una vuelta por Madrid, paseando. No se qué me pasa cuando vengo, pero tengo que ir a ver la Puerta de Alcalá. Igual, en aquella canción de los 80 grabaron algún tipo de orden subsconciente, pero es que no puedo evitarlo. Y ya me he paseado por los sitios típicos. Hablando de cosas típicas, si vengo a Madrid y no me como una bravas es como si no hubiera venido. Y he querido inmortalizar el momento 🙂

Papas Bravas

Para ser de noche, y estar usando la vituperada cámara del iPhone, tampoco están mal estas fotos. ¡Tengo pulso para robar panderetas!

Bueno, mañana la parte interesante del curso. A ver qué vemos que se pueda emplear para mejorar los servicios de TI de Isotrol. Buenas noches.

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El vicio de los juegos de estrategia

Desde siempre me han gustado los juegos de estrategia. De estrategia por turnos. Que eso del tiempo real es un poco estresante, un poco «maricón el último» y que cuando me siento a jugar quiero relajarme y disfrutar, y no estar en tensión pensando que va a venir alguien a destruirme mi imperio construido con tanto cariño. Por eso, desde los tiempos del Civilization primitivo, he jugado un montón de horas de mi vida a la estrategia por turnos: Civ 1,2,3 y 4, sus expansiones, Colonization, Heroes Of Might and Magic, … Yo tengo un dicho, que uso en las entrevistas de trabajo: no te fíes del informático que no juegue. No se porqué, pero todos los grandes técnicos y profesionales que conozco, al final le dan a algo (hablo de juegos, claro, de otros temas no me parece el sitio apropiado para hablar :-))

 Y desde hace la tira existen los juegos online, multi jugador, masivos, de rol, de estrategia, etc. Pero nunca había probado ninguno. Hasta que he probado Imperia On Line. Es en tiempo real. Eso significa que estoy traicionando mis raíces. Y cuando digo tiempo real, es tiempo real. Si mandas construir algo y tarda 24 h., aunque cierres el navegador en el mundo virtual de Imperia aquello sigue construyéndose. Incluso te pueden atacar cuando no estés frente al ordenador.

Imperia on line

Una de las mayores ventajas que le veo a este tipo de juegos es que siempre puedes abrir una pestaña en tu navegador, y en un par de minutos, dar las órdenes pertinentes en tu imperio. No hay que dejar lo que estás haciendo y lanzar un juego, lo que es una actividad monotarea. Y tampoco me resulta tan absorbente como los juegos tradicionales. Al menos de momento. Creo que la clave está en ser muy disciplinado, ya que estos juegos pueden ser una fuente importante de interrupciones y pérdida de productividad, convirtiéndose en un come-horas. Yo lo uso para recompensarme por hacer una tarea que me resulta desagradable, para cambiar de tarea gorda (una especie de cambio de contexto mental) y antes de irme del trabajo (siempre después de mi hora oficial, que no se preocupe nadie)

En fin, que lo recomiendo, si quieres un entretenimiento pausado y con vistas a obtener frutos en semanas, no en minutos.

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Will it blend?

Por Internet corren muchas cosas, algunas curiosas, otras aburridas, otras frikis. Vamos, como la vida misma. Pero creo que la serie Will it blend?, que se proyecta en Youtube, es de las frikadas más gordas que he visto nunca. Con una batidora por bandera, se dedican a triturar todo aquello que cae entre sus manos. Y lo hacen con muchos iconos del Geekeismo contemporáneo. Entre ellos el iPhone. En este caso, una imagen vale más que cualquier cosa que cuente, así que… ¡dentro vídeo!

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¡Están locos estos de Apple!

O algo así diría Obélix al ver el número de aplicaciones del iPhone Apple Store que se han descargado desde su creación. Y recordemos que esa apertura fue en Agosto de 2008 (hace 8 meses).

Contador descargas Apple Store

Es curioso ver que, como en otras muchas ocasiones, Apple se ha adelantado en esta idea al resto de su competencia. Forzados por la repercusión que ha tenido el poder descargarte cómodamente las aplicaciones directamente a tu dispositivo móvil, tanto Nokia como RIM (Blackberry) han sacado apresuradamente sus tiendas, tanto de música como de aplicaciones. Windows Mobile sigue con su filosofía de «busca por ahí, que nosotros no centralizamos nada». Probablemente porque a Microsoft no se le dan demasiado bien los servicios que se prestan a través de una web (alguien ahí fuera usa la búsqueda web de Microsoft?).

Apple se ha adelantado en el display táctil multitouch. Y en simplificar el diseño, tomando decisiones arriesgadas (y muy criticadas), eliminando funcionalidades a cambio de que cualquiera (no sólo los geeks) puedan usar un iPhone. Con el nuevo iPhone 3.0, parece que van a ser los primeros en incorporar varios núcleos en un dispositivo móvil. Y el resto de empresas de este sector, que no se esperaban este i-Tsunami, están reaccionando tarde y mal, sacando cada mes un iPhone-killer distinto, que ya suena a cachondeo cada vez que lo anuncian. Mil millones de descargas en 8 meses. Ésto es complicado de matar.

Es muy divertido ver el contador y cómo avanza a base de docenas de descargas por segundo:
Apple – iTunes – Cuenta atrás para la aplicación mil millones

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Dash y Shebang

<frikimode>

Desde luego, qué poco sabe uno de nada. Estudiando para la LPI-1, se me ocurrió mirar en Ubuntu si la shell sh era realmente un fichero o bien un enlace simbólico. Mi ego a duras penas me dejó escribir en la consola:

$ ls `which sh` -al
lrwxrwxrwx 1 root root 4 2009-03-30 22:58 /bin/sh -> dash

que es la forma super friki de decir: Hola, Linux, ¿me listas, por favor, con detalle (las opciones -al del ls), el fichero sh donde quiera que se encuentre en el disco duro (eso lo hace el which)?

Yo pensaba que el resultado sería bash, por la Bourne Again Shell, pero resulta que no, que tras leer en la Wikipedia me entero que en Ubuntu lo que viene por defecto como substituto de la sh es la Debian Alquimist Shell.

Bueno, la cosa no sería para tanto si no hubiera leído una referencia al Shebang. ¡Dios, qué es ésto! ¡Houston, tenemos un problema! El problema es que hay que leer más… El famoso Shebang no es más que la típica primera línea que se pone en los scripts de shell para asegurarnos de que se ejecutan con tal o cual shell. Un ejemplo de este uso lo tenéis en este viejo script.

</frikimode>

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Una de enlaces con delicious, en mi Mac y en mi Web

Entre los múltiples hilos de ejecución que se mueven por mi mente en paralelo habitualmente, hay uno que me machacaba especialmente la parte consciente de mi masa gris: mejorar un poco mis enlaces de delicious, por orden y porque aparecen publicados por aquí abajo.

Delicious (supongo que todo el mundo lo sabrá, pero lo explico por si acaso) es un servicio de gestión de enlaces / favoritos que guarda esa información en un servidor de Internet, en lugar de localmente en tu navegador. De esta forma, puedes «llevarte» tus favoritos allí donde quieras, símplemente iniciando sesión en Delicious. Antes, tenía el impronunciable (e inescribible, si es que existe este palabro) de del.icio.us, jugando con el nombre de dominio de primer nivel nacional de EE.UU (.us), con el nombre de dominio propio de segundo nivel (icio) y con el nombre la maquina que alberga el servicio web (del). Es decir, del.icio.us representa a una máquina, llamada del, dentro del dominio icio, que pertenece al dominio nacional us.

El caso es que Delicious por si mismo tampoco es para tanto. Hay gente que dice que ha creado el concepto de social bookmarking, refiriéndose a que se pueden encontrar enlaces relacionados con algún tema en concreto buscando por tags, o que se pueden leer las descripciones de los enlaces de otros usuarios. Bueno, al final no es más que una web en la que guardar favoritos. Pero funciona. Y lo hace de Delicious una killer-application son las extensiones que existen para guardar los enlaces directamente desde el navegador, sin necesidad de entrar en el sitio web.

Yo utilizo a diario la extensión de Firefox Delicious Bookmarks. Su búsqueda es muy potente, y tengo grabada en el cerebro la combinación Ctrl+D para guardar un nuevo favorito. Para Safari no existe un plug-in con la misma funcionalidad (un problema para mí, desde luego). Pero me he buscado un poco la vida y, para grabar en Delicious lo que estoy viendo en Safari uso dashLicious, una extensión del Dashboard de Mac.

 

DashLicious

Claro, que ésto deja pendiente un problema: cómo incorporar los favoritos de vuelta a Safari. Para eso, la pequeña aplicación delicious2safari viene al rescate, permitieno que en Safari disfrutemos de todo lo que hemos ido apuntando (y que, además, estará disponible al buscar en Spotlight 🙂 )

 

Delicious 2 Safari

En este Blog decidí ir publicando los enlaces que guardo como públicos, por si a alguien le servían. Y la verdad es que no les he dedicado mucho más tiempo que hacer Ctrl+D y ponerles algunas etiquetas. Pero como comentan en éste artículo, es mucho mejor si se comentan o se pone un pequeño extracto de los mismos. De esta forma, se pueden aprovechar sin necesidad de abrirlos uno a uno y realmente pueden aportar algo al que busca información concreta.

Claro, que el primer paso es comprobar que siguen existiendo. Internet cambia, como todo, pero más rápido, y hay que actualizar bookmarks frecuentemente. El problema es que ya tengo 694 enlaces, y no los voy a mirar uno a uno. Estaba pensando hacerme un programita en Java que los fuera comprobando, pero veo que alguien ha tenido ya la misma idea. Voy a lanzarlo y luego iré repasando enlaces. Seguro que me reencuentro con cosas interesantes que hace una eternidad que subí a Delicious y que no he visto ni yo 🙂

 

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